Las defensas más comunes contra las acusaciones de conducción en estado ebrio
Una condena por conducir bajo la influencia de alcohol o drogas es devastadora para cualquier persona. Pero para alguien que no es ciudadano estadounidense, y que está pasando por el proceso de la naturalización, una condena criminal tiene un impacto especialmente inconveniente, porque puede poner en peligro la posibilidad de obtener la ciudadanía para esa persona.
Por eso una defensa sólida contra las acusaciones penales es esencial para cualquier inmigrante en esta situación. Pero ¿cómo se puede desafiar una acusación penal de conducción en estado ebrio?
La prueba química no era válida
La policía administra pruebas químicas para comprobar que una persona tiene más alcohol en su sangre que el límite legal. Pero los alcoholímetros que usan no siempre funcionan como deben. Una máquina defectuosa (enlace en inglés) puede ser suficiente para exonerar a un acusado. A veces esto ocurre cuando el abogado del acusado demuestra que la máquina no fue calibrada bien antes del arresto.
Los métodos de la policía eran inconstitucionales
Bajo la constitución de los Estados Unidos, la policía necesita una justificación adecuada – conocida en términos legales como la “causa probable” (enlace en inglés) – antes que puedan administrar una prueba química. Una violación de esta regla puede invalidar cualquier evidencia que obtengan ilegalmente.
Este requisito de causa probable aplica cuando la policía para a alguien en la calle, y también cuando arrestan a alguien o les hacen tomar una prueba química. Una violación de derechos constitucionales puede ocurrir en cualquier paso de este proceso, y un acusado puede pelear para vindicar sus derechos en la corte si ocurre.
Una acusación penal es un asunto muy serio, con consecuencias potencialmente devastadoras para un inmigrante. Pero un acusado siempre tiene la oportunidad de preparar una defensa con su abogado para presentar en la corte contra las acusaciones.